Estos son los productos favoritos que se encuentran en el estante de mi ducha, algunas son incorporaciones recientes, otros llevan algún tiempo conmigo, y otros son viejos conocidos con los que repito una y otra vez. Son favoritos por sus resultados, por sus texturas, y muchos, sobre todo, por su aroma. Porque la ducha es ese momento en el que uno puede relajarse tras un día intenso de actividades, o donde comenzar un nuevo día lleno de energía y ganas de hacer cosas. Compartiré mis geles corporales y faciales favoritos, mi champú, acondicionador y mascarilla, y aprovecharé para compartir también recientes incorporaciones a mi rutina capilar que no se encuentran como tal en el estante pero que la complementan.
Empezamos con Jo Malone y su gel para manos y cuerpo, es una de mis marcas fetiche y os he hablado de ella en varias ocasiones. Adoro varias de sus fragancias pero una de mis favoritas es Pomegranate noir. Resulta delicioso terminar una ducha utilizando el gel y dejándome llevar por su intenso aroma, o utilizarlo en momentos puntuales para lavarme las manos. Es un capricho de 250 ml. que cunde mucho por su intensidad y densidad.
Un clásico en mi ducha año tras año es el gel de karité de The Body Shop. Tiene una textura muy cremosa y limpia e hidrata de una forma suave y agradable, no contiene jabones irritantes y su aroma es mi favorito de todos los disponibles, aunque hay años que me gusta reservarlo para la época de frío y cambiarlo por el de Moringa cuando hace más calor, que me resulta más fresquito. Me gusta complementarlo después de la ducha con el aceite seco nutritivo de la misma línea porque así siento que su olor perdura más en la piel. Un aliciente que siempre va de la mano de los productos de The Body Shop es su filosofía de marca libre de crueldad animal, respetuosa con el medio ambiente y cuyas materias primas provienen de Comercio Justo.
Crema Americana, de Lush, es un clásico en el estante de mi ducha desde hace años. Siempre hay un bote en él, siempre repongo. A pesar de que yo sobre todo prefiero productos que nutran e hidraten mi cabello, Crema Americana me conquista, como os expliqué en una entrada hace millones de años, por sus cualidades suavizantes que me ayudan con el desenredado y sobre todo por su olor. SU OLOR. Creo que el olor de Crema Americana es uno de mis favoritos del mundo mundial y podría decirse que puedo llegar a tener hasta cierta adicción, además permanece bastante en el cabello. Algunas veces me gusta aplicar también una pequeña cantidad en el pelo seco para controlar el encrespamiento y acomodar mis rizos si no utilizo otros productos.
Os muestro ahora recientes incorporaciones en mi rutina capilar. La marca italiana Davines me está conquistando. Me animé a probarla en uno de mis pedidos a The Singular Olivia hace unos meses y cada vez que repito pedido me voy animando con más productos. Comencé con el champú y la crema de peinado de la línea Love, específica para cabello rizado. Estoy haciendo un poco de trampa porque la crema para rizos no se encuentra en mi estante de la ducha puesto que no requiere aclarado pero aprovecho para enseñarla como complemento al champú. Si me seguís desde hace tiempo sabréis que para peinar mi pelo rizado prefiero usar cremas en lugar de espumas y productos que dejan un acabado artificial y acartonado. Tanto el champú como la crema suavizan e hidratan los rizos, ayudan al desenredado y hacen que las ondas se formen de una manera más natural. Además tienen un aroma riquísimo y suave como a hierbas frescas. Si queréis saber más sobre el champú podéis leer aquí, y sobre la crema de peinado aquí.
Me gusta mucho además la filosofía de la marca, que gira entorno a al naturaleza y en cuyas fórmulas utiliza entre un 98% y un 100% de productos naturales. Apta para veganos, sin sulfatos ni parabenos y con utilización de envases y sistemas de producción respetuosos con el medio ambiente. Por esto y por los resultados que noto se ha convertido en la marca principal de mi rutina capilar y quiero seguir probando sus productos.
Y aunque tampoco es un producto que se encuentre en mi estante de la ducha sí que está muy unido a los demás de mi rutina capilar y es la segunda cosa que me animé a pedir para probar de Davines en mi último pedido a The Singular Olivia. El aceite OI/Oil, un sérum para el cabello que ayuda con el acabado. Es el típico producto pequeño pero matón, me gusta aplicar unas gotas con el cabello aún mojado y antes de la crema de peinado, y utilizar otro poquito cuando ya está seco. Ayuda a combatir el encrespamiento, deja el pelo suave y brillante sin apelmazar y además huele delicioso. Podéis leer un poco más sobre él aquí.
Y finalizo este repaso al estante de mi ducha con un producto facial, el Renaissance Cleansing Gel de la firma londinense Oskia. Lo compré en Londres en Space n K recomendado por mi querida Ainhoa, de The Brushes and Lipsticks. Como ya os he comentado en otras ocasiones Aino es experta en cuidado facial y me recomendó varios productos específicos que rescataron mi piel en un momento difícil el año pasado.
Este gel es una maravilla que hace el efecto de aceite, gel y leche limpiadora en un solo producto. Ayuda a limpiar la piel, la nutre con vitaminas C y E, y la calma con ingredientes como la camomila y la rosa, además exfolia ligeramente. A mí no me gusta como producto desmaquillante en sí, pero adoro tenerlo a mano en la ducha para limpiar las impurezas de mi rostro con él, me encanta la sensación que deja en mi piel, tan agradable que no me aplico ningún producto más hasta después de pasado un buen rato. Además tiene un formato tan denso que a mí personalmente me está cundiendo muchísimo. Podéis adquirir Oskia online en tiendas como Space n K, Lookfantastic, y desde hace poco en The Singular Olivia.
Y hasta aquí mi entrada de hoy con los productos favoritos del estante de mi ducha, que he aprovechado también para compartir mis favoritos de rutina capilar actuales. ¿Cuáles son vuestros favoritos en la ducha ahora mismo? ¿Y para el cabello? ¿Compartimos alguno?
Gracias por leer y comentar.
Empezamos con Jo Malone y su gel para manos y cuerpo, es una de mis marcas fetiche y os he hablado de ella en varias ocasiones. Adoro varias de sus fragancias pero una de mis favoritas es Pomegranate noir. Resulta delicioso terminar una ducha utilizando el gel y dejándome llevar por su intenso aroma, o utilizarlo en momentos puntuales para lavarme las manos. Es un capricho de 250 ml. que cunde mucho por su intensidad y densidad.
Un clásico en mi ducha año tras año es el gel de karité de The Body Shop. Tiene una textura muy cremosa y limpia e hidrata de una forma suave y agradable, no contiene jabones irritantes y su aroma es mi favorito de todos los disponibles, aunque hay años que me gusta reservarlo para la época de frío y cambiarlo por el de Moringa cuando hace más calor, que me resulta más fresquito. Me gusta complementarlo después de la ducha con el aceite seco nutritivo de la misma línea porque así siento que su olor perdura más en la piel. Un aliciente que siempre va de la mano de los productos de The Body Shop es su filosofía de marca libre de crueldad animal, respetuosa con el medio ambiente y cuyas materias primas provienen de Comercio Justo.
Crema Americana, de Lush, es un clásico en el estante de mi ducha desde hace años. Siempre hay un bote en él, siempre repongo. A pesar de que yo sobre todo prefiero productos que nutran e hidraten mi cabello, Crema Americana me conquista, como os expliqué en una entrada hace millones de años, por sus cualidades suavizantes que me ayudan con el desenredado y sobre todo por su olor. SU OLOR. Creo que el olor de Crema Americana es uno de mis favoritos del mundo mundial y podría decirse que puedo llegar a tener hasta cierta adicción, además permanece bastante en el cabello. Algunas veces me gusta aplicar también una pequeña cantidad en el pelo seco para controlar el encrespamiento y acomodar mis rizos si no utilizo otros productos.
Os muestro ahora recientes incorporaciones en mi rutina capilar. La marca italiana Davines me está conquistando. Me animé a probarla en uno de mis pedidos a The Singular Olivia hace unos meses y cada vez que repito pedido me voy animando con más productos. Comencé con el champú y la crema de peinado de la línea Love, específica para cabello rizado. Estoy haciendo un poco de trampa porque la crema para rizos no se encuentra en mi estante de la ducha puesto que no requiere aclarado pero aprovecho para enseñarla como complemento al champú. Si me seguís desde hace tiempo sabréis que para peinar mi pelo rizado prefiero usar cremas en lugar de espumas y productos que dejan un acabado artificial y acartonado. Tanto el champú como la crema suavizan e hidratan los rizos, ayudan al desenredado y hacen que las ondas se formen de una manera más natural. Además tienen un aroma riquísimo y suave como a hierbas frescas. Si queréis saber más sobre el champú podéis leer aquí, y sobre la crema de peinado aquí.
Seguimos con Davines y le llega ahora el turno a una de las dos últimas recientes incorporaciones que adquirí en mi último pedido a The Singular Olivia, la mascarilla reparadora de la línea Nounou, que contiene extracto de tomate, sí, de tomate, me sorprendió cuando lo leí. Es una maravilla, me encanta. Hidrata, repara, y me ayuda al desenredado. La he usado ya unas tres veces desde que la tengo y me ha conquistado. Podéis leer más sobre ella aquí.
Me gusta mucho además la filosofía de la marca, que gira entorno a al naturaleza y en cuyas fórmulas utiliza entre un 98% y un 100% de productos naturales. Apta para veganos, sin sulfatos ni parabenos y con utilización de envases y sistemas de producción respetuosos con el medio ambiente. Por esto y por los resultados que noto se ha convertido en la marca principal de mi rutina capilar y quiero seguir probando sus productos.
Y aunque tampoco es un producto que se encuentre en mi estante de la ducha sí que está muy unido a los demás de mi rutina capilar y es la segunda cosa que me animé a pedir para probar de Davines en mi último pedido a The Singular Olivia. El aceite OI/Oil, un sérum para el cabello que ayuda con el acabado. Es el típico producto pequeño pero matón, me gusta aplicar unas gotas con el cabello aún mojado y antes de la crema de peinado, y utilizar otro poquito cuando ya está seco. Ayuda a combatir el encrespamiento, deja el pelo suave y brillante sin apelmazar y además huele delicioso. Podéis leer un poco más sobre él aquí.
Y finalizo este repaso al estante de mi ducha con un producto facial, el Renaissance Cleansing Gel de la firma londinense Oskia. Lo compré en Londres en Space n K recomendado por mi querida Ainhoa, de The Brushes and Lipsticks. Como ya os he comentado en otras ocasiones Aino es experta en cuidado facial y me recomendó varios productos específicos que rescataron mi piel en un momento difícil el año pasado.
Este gel es una maravilla que hace el efecto de aceite, gel y leche limpiadora en un solo producto. Ayuda a limpiar la piel, la nutre con vitaminas C y E, y la calma con ingredientes como la camomila y la rosa, además exfolia ligeramente. A mí no me gusta como producto desmaquillante en sí, pero adoro tenerlo a mano en la ducha para limpiar las impurezas de mi rostro con él, me encanta la sensación que deja en mi piel, tan agradable que no me aplico ningún producto más hasta después de pasado un buen rato. Además tiene un formato tan denso que a mí personalmente me está cundiendo muchísimo. Podéis adquirir Oskia online en tiendas como Space n K, Lookfantastic, y desde hace poco en The Singular Olivia.
Y hasta aquí mi entrada de hoy con los productos favoritos del estante de mi ducha, que he aprovechado también para compartir mis favoritos de rutina capilar actuales. ¿Cuáles son vuestros favoritos en la ducha ahora mismo? ¿Y para el cabello? ¿Compartimos alguno?
Gracias por leer y comentar.