Hoy comparto un plato muy sencillo y resultón, de estos que nos gustan, unas Pechugas Caprese. Es una reinterpretación de algunas recetas diferentes que he visto por Pinterest. La base es la famosa ensalada caprese, que se hace con tomate, queso mozzarella fresco, y albahaca fresca.
Necesitamos ingredientes muy sencillos, quizá la única dificultad está en encontrar albahaca fresca. Normalmente la tenemos disponible en grandes superficies, pero yo alguna vez me he vuelto un poco loca buscándola.
Yo utilicé pechugas en filetes finos, pero podéis elegir el grosor que queráis si luego lo tenéis en cuenta a la hora del tiempo del horneado. También podéis cortar las pechugas de tal forma que queden como un libro en el que introducir el relleno, yo creo que probaré así la próxima vez para evitar el uso de los palillos.
El pesto podéis comprarlo hecho o hacerlo vosotros mismos, como gustéis. Yo esta vez lo compré ya hecho para ahorrarme el paso.
El montaje es muy sencillo, podéis invertir el orden del tomate y la mozzarella de manera que quede el tomate arriba, quizás así el resultado será un poco más colorido.
Decidimos acompañarlo con una guarnición de pasta para aprovechar el pesto restante.
En casa nos encantó el resultado y espero repetir pronto. La receta admite variantes y me gustaría probar a rellenar las pechugas con alguna salsa de champiñones en lugar de con pesto.
Y quiero aprovechar esta entrada para contaros que el jueves pasado estuve en un taller organizado por Wacom impartido por mi amiga ilustradora Esther Gili. Nos enseñó a manejar la tableta gráfica Intuos Art. Y además merendamos un montón de cosas ricas de Mamá Framboise. Yo siempre había tenido ganas de probar a usar una tableta gráfica y tuve un par de intentos fallidos con la de mi chico, pero desistí.
Esther el otro día me quitó el miedo, lo hizo todo tan fácil y divertido que fue como un juego. Así que me he animado y todas las fotos de esta entrada las he editado usando la que me han prestado para que pruebe. Hasta me he atrevido a hacer un dibujo cutrecillo de unas hojas de albahaca para decorar la receta (lo mío no es el dibujo, no hace falta que lo jure). Es mucho más cómodo que usar el ratón y permite más libertad creativa, aunque no sepamos dibujar (como demuestra mi cutre dibujo de arriba, pero oye, yo me entretengo...). Creo que me la voy a pedir para Reyes porque sé que aprenderé muchísimo con ella. Además tengo ganas de experimentar con caligrafía digital. Así que quiero dar las gracias al equipo de Wacom por darme la oportunidad de asistir al taller.
Espero que os haya gustado la receta de hoy, algunas ya la visteis en directo en Snapchat (@wayaiulandia). Si os animáis con ella y subís foto a alguna red social no os olvidéis de avisarme, que me hace mucha ilusión. Si es Instagram os recomiendo que me etiquetéis en lugar de citarme, muchas veces pierdo las menciones.
Muchas gracias por leer y comentar. ^_^
Necesitamos ingredientes muy sencillos, quizá la única dificultad está en encontrar albahaca fresca. Normalmente la tenemos disponible en grandes superficies, pero yo alguna vez me he vuelto un poco loca buscándola.
El pesto podéis comprarlo hecho o hacerlo vosotros mismos, como gustéis. Yo esta vez lo compré ya hecho para ahorrarme el paso.
El montaje es muy sencillo, podéis invertir el orden del tomate y la mozzarella de manera que quede el tomate arriba, quizás así el resultado será un poco más colorido.
Decidimos acompañarlo con una guarnición de pasta para aprovechar el pesto restante.
En casa nos encantó el resultado y espero repetir pronto. La receta admite variantes y me gustaría probar a rellenar las pechugas con alguna salsa de champiñones en lugar de con pesto.
Y quiero aprovechar esta entrada para contaros que el jueves pasado estuve en un taller organizado por Wacom impartido por mi amiga ilustradora Esther Gili. Nos enseñó a manejar la tableta gráfica Intuos Art. Y además merendamos un montón de cosas ricas de Mamá Framboise. Yo siempre había tenido ganas de probar a usar una tableta gráfica y tuve un par de intentos fallidos con la de mi chico, pero desistí.
Esther el otro día me quitó el miedo, lo hizo todo tan fácil y divertido que fue como un juego. Así que me he animado y todas las fotos de esta entrada las he editado usando la que me han prestado para que pruebe. Hasta me he atrevido a hacer un dibujo cutrecillo de unas hojas de albahaca para decorar la receta (lo mío no es el dibujo, no hace falta que lo jure). Es mucho más cómodo que usar el ratón y permite más libertad creativa, aunque no sepamos dibujar (como demuestra mi cutre dibujo de arriba, pero oye, yo me entretengo...). Creo que me la voy a pedir para Reyes porque sé que aprenderé muchísimo con ella. Además tengo ganas de experimentar con caligrafía digital. Así que quiero dar las gracias al equipo de Wacom por darme la oportunidad de asistir al taller.
Espero que os haya gustado la receta de hoy, algunas ya la visteis en directo en Snapchat (@wayaiulandia). Si os animáis con ella y subís foto a alguna red social no os olvidéis de avisarme, que me hace mucha ilusión. Si es Instagram os recomiendo que me etiquetéis en lugar de citarme, muchas veces pierdo las menciones.
Muchas gracias por leer y comentar. ^_^