Hace mucho que no actualizo. Pero es que las últimas semanas (¿meses?) no ha habido muchas ganas, o tiempo, o una mezcla de las dos cosas. Hoy de pronto he sentido el impulso. Siento la necesidad de hablar de la Gente Mágica. Ya sabéis lo que me gusta a mí rodearme de cosas mágicas, de rincones, de paisajes, de personajes, de historias...




Existen muchas clases de Personas Mágicas. Todos podemos ser mágicos o tener gente mágica a nuestro alrededor. Y sucede también que ciertas personas que son mágicas para nosotros, para otras personas no lo son. Estoy segura de que no os costará pensar mucho para encontrar a las personas mágicas que han estado o están ahora en vuestras vidas. 

El otro día de pronto hablando con una amiga recordé un juego al que jugaba mi abuelo con mis hermanos y conmigo. Fue un recuerdo de estos que te sacuden de pronto.  Que estaban ahí sin tú saberlo y surgen en tu cabeza con mucha claridad y fuerza. 

Recuerdo que nos poníamos en la cocina, mirando hacia la ventana del balcón, y nos decía que ahí estaba mirándonos un tal Culas, un personaje especial al que le podíamos pedir regalos y que siempre nos traía alguna chuchería. Recuerdo a mi abuelo diciéndome, Pero míralo, está ahí, ¿no lo ves? ¡Ahí, ahí! Y yo miraba y remiraba y no veía a nadie. Aunque quería verlo con todas mis fuerzas. Y un día me di cuenta de que "Culas" eran las letras cambiadas de su nombre, Lucas. Y de que lo que él me enseñaba insistentemente era su reflejo en el cristal de la ventana. Supongo que los niños sospechan todas esas cosas, pero que se dejan llevar por la magia. Porque yo siempre había sabido que era mi abuelo, y que mi abuelo era una persona mágica.

¿Y por qué os cuento todo este rollo? Pues porque hoy quiero hablaros de otra persona mágica que ha entrado de pronto en mi vida. Carola, de La Silla Turquesa. Carola es una persona llena de colores, llena de optimismo, de energía, de imaginación, de magia. 

Imagen de La Silla Turquesa

Su blog está lleno de cosas divertidas, curiosas, encantadoras, coloridas, divertidas... Pero a Carola la vida le ha dado una dura prueba que superar. Su Duende está enfermo. Necesita un transplante de médula para poder curarse y tener una vida como la de los demás. 

Carola y el Duende han pasado muchas horas en el hospital, muchas. Y Carola, como Persona Mágica que es, convirtió esas horas de hospital en juegos y colores. Empapelando todas las paredes con sus dibujos y sus historias divertidas. 

Imagen de La Silla Turquesa

Algunas veces Carola pierde los colores, aunque nunca del todo, y es un mar de dudas y de temores. 

Imagen de La Silla Turquesa

Pero lucha, sigue adelante y lo llena todo de magia. Y ahora que el Duende ha encontrado su donante Carola no se para. Porque en torno a todo este tema de la donación de médula hay mucha desinformación. Yo misma no tenía ni idea hasta que Carola y el Duende aparecieron en mi vida. 

Así que ha comenzado una campaña en la que pretende que todos conozcamos un poco más en qué consiste donar médula. Podéis subir a este tren mágico pinchando aquí, Carola con su magia os lo explicará todo. 

Todos los viernes cada dos semanas publicará un post donde irá tratando temas relacionados con la médula ósea. Y en cada post habrá un sorteo de cosas maravillosas que un montón de artistas han donado para la causa. El primero ya está en marcha, y se sortean nada más y nada menos que un lote de productos de Mr. Wonderful, de Cocottó y de OttoyAna. 

No pierdas la oportunidad de viajar con nosotros, únete a la campaña, participa, divulga, disfruta de los colores de Carola y haz que lleguen lejos, que todo el mundo tome conciencia de lo importante y lo maravilloso que es Donar Médula. 

Imagen de La Silla Turquesa

Gracias, Carola, por haber entrado en mi vida, por ser una de mis Personas Mágicas.

"Rapunzel al lado de mi madre es una aficionada" Imagen de La Silla Turquesa