¿Os ha pasado que de pronto dos de vuestros tesoros potinguiles hacen tándem y os resultan la pareja perfecta?
Shu Uemura Face Powder Sheer y la brocha de polvos de Kevyn Aucoin:
De los polvos ya hablé en otra ocasión, siguen siendo mis preferidos para dar el toque final al maquillaje sellándolo y matificando las zonas conflictivas.
La brocha es una nueva adquisición de diciembre. (Millones de gracias, Pat) Tenía muchas ganas de una buena brocha para polvos grande y suave. Y esta lo es. Es enorme y aplica los polvos con muchísima suavidad. Sin duda las brochas de Kevyn Aucoin son de calidad. Aunque su precio es elevado.
La brocha y los polvos se han convertido en un tándem inseparable que espero que dure. Aunque el otro día los polvos sufrieron un pequeño accidente y perdí buena parte del producto que se desperdigó por mi cajón... Accidentes potinguiles que hemos sufrido todas, supongo.
¿Os ha pasado que de pronto dos objetos de vuestro arsenal hacen pareja y no podéis vivir sin los dos juntos? ¿Habéis sufrido accidentes potinguiles como el suicidio de sombras o coloretes que se precipitan irremediablemente contra el suelo montando el festival de los polvos? Toda una catástrofe... Yo me suelo quedar paralizada durante unos segundos, sin mover un músculo, y por mi mente retumba la frase: "No puede ser, no quiero mirar, por qué, mundo cruel"
Y ahora os pongo una recetilla que hice el fin de semana pasado, unos chipirones rellenos muy ricos, resultones y fáciles de hacer.
Chipirones rellenos:
Ingredientes:
- Dos o tres chipirones o calamares de tamaño mediano por persona.
- Gambas pequeñas
- Cebolla
- Ajo
- Perejil
- Vino blanco o brandy
- Un puñadito de champiñones frescos
- Un poco de tomate natural troceado
- Aceite
- Palillos redondos
Preparación:
Lo primero es lavar y limpiar bien los chipirones. Los dejamos apartados y reservamos los tentáculos y las aletas para el relleno (yo olvidé recortar las aletas).
Picamos finamente la cebolla (yo la salsa la hice toda en la Thermomix) y el ajo, y hacemos un sofrito con ellos. Añadimos los champiñones picados, el perejil, las gambas pequeñas y los trocitos de chipirones que habíamos reservado para la salsa.
Cuando esté todo hecho dejamos que alcance un poco de temperatura y añadimos un chorrito de vino blanco, sidra o brandy. Cuando evapore un poco el líquido añadiremos un par de cucharadas de tomate natural triturado y dejaremos que la salsa ligue durante un ratito. Lo retiramos del fuego para que se atempere.
Una vez que la salsa se haya enfriado lo suficiente para que no nos quememos vamos rellenando los chipirones con ella y los cerramos con un palillo. Reservaremos lo que nos sobre tras rellenar todos.
En una sartén engrasada con aceite de oliva haremos los chipirones hasta que adquieran ese colorcillo rosado y jugoso. ¡Es increíble lo que menguan al cocinarse! Así que aunque os parezcan bastante grandes luego se quedan en nada.
La salsa que nos ha sobrado la podemos triturar pasándola por la batidora y servirla por encima de los chipirones. Podemos acompañarlos con guarnición de patatas paja o panadera, con calabacín hilado pochado... Lo que más nos apetezca.
Gracias por leer y comentar ^_^