Hacía mucho que no escribía nada por Wayaiulandia. El otro día hice colines con la Thermomix. Eran el leiv motiv de la cena. Hice también un paté de atún, otro de aceitunas negras y un queso Camembert al horno.
La receta de los colines la podéis encontrar aquí. Es un blog estupendo que se tuvo que mudar por problemas con la marca a éste otro, que sigue siendo igual de estupendo o más. Los colines quedan riquísimos, se pueden decorar con harina, orégano, semillas de sésamo, de amapola, albahaca...
Se pueden hacer como toda la vida, sin la Thermo, amasando con las manos. La próxima vez haré la mitad de la masa e intentaré que los colines me queden más finos.
El paté de atún lo hice con ésta receta, pero con algunas modificaciones. Usé dos huevos cocidos en lugar de tres, dos latas pequeñas de bonito en aceite de oliva muy bien escurridas, la mitad de la mantequilla, y cinco o seis anchoas en lugar de la cantidad indicada. Además le añadí tres quesitos desnatados. Lo batí todo bien y quedó una crema super sabrosa y muy suave.
Para el paté de aceitunas negras batí una lata de aceitunas sin hueso escurrida, dos o tres filetes de anchoa, un diente de ajo pequeño, y tres quesitos desnatados. Resulta más suave que la tradicional receta de tapenade.
El Camembert al horno es un plato al que he recurrido en bastantes ocasiones porque es muy sencillo y resultón. Además a mí me pierde el queso. Solo necesitamos un queso Camembert. Tenemos varias maneras de hacerlo, puede hacerse entero, en porciones, incluso frito en lugar de al horno.
Yo en ésta ocasión decidí rebozarlo en un huevo y pan rallado y lo espolvoreé con un poquito de orégano. Luego lo introduje al horno precalentado a unos 200 grados y lo dejé durante unos 20-25 minutos. Podemos hornearlo con su propio recipiente a modo de base, el cartón aguanta perfectamente la temperatura.
Yo en ésta ocasión decidí rebozarlo en un huevo y pan rallado y lo espolvoreé con un poquito de orégano. Luego lo introduje al horno precalentado a unos 200 grados y lo dejé durante unos 20-25 minutos. Podemos hornearlo con su propio recipiente a modo de base, el cartón aguanta perfectamente la temperatura.
Para servirlo podemos acompañarlo de unas uvas y de un poco de mermelada de frutos del bosque. Al retirar la tapa superior, se nos queda el queso derretido y podremos mojar nuestros colines en él.
No hice ninguna foto del queso con la tapa levantada, pero os podéis imaginar todo el interior derretido como una crema. Delicioso.
¿Os gusta mojar pan? ¿Habéis probado el Camembert derretido?
Gracias por leer y comentar.