Algunas veces compramos cosas que se acumulan en nuestros cajones y no volvemos a usar. A mí me pasa con cientos de cachivaches para la cocina. ¿Alguien usa realmente el famoso pela-ajos? Os puedo asegurar que yo no...
Pero ésta pequeña herramienta se ha convertido en un imprescindible para mí y no sólo no me arrepiento de haberla comprado, sino que estoy muy contenta con sus resultados. Lo recomendó Maryland en una estupenda entrada en su blog hace unos meses. También podéis leer sobre él en el blog de Aniusky.
Tweezerman es una marca con más de 25 años de experiencia en accesorios de belleza. Su producto estrella son las famosas pinzas para cejas Slant® Tweezer. Pero os aseguro que el pequeño cepillito para pestañas no tiene nada que envidiarles.
Al peinarnos con él tras la aplicación de la máscara, y antes de que ésta se seque, las púas de metal separan las pestañas, eliminan el exceso de producto y les dan un aspecto alagardo y un acabado más natural.
El cepillo es muy pequeño y plegable, así que ocupa poquísimo espacio y las púas se encuentran protegidas cuando no se está utilizando. Eso sí, hay que tener cuidado al peinarse porque son afiladas y con un mínimo roce pueden provocar arañazos en la delicada zona del párpado. Ellos mismos recomiendan usarlo siempre con un espejo y retirar el exceso de máscara de pestañas con una toallita húmeda tras su aplicación.